Tras tres días de paro, campesinos se comienzan a ver afectados por la pérdida de sus cosechas
El alza del ACPM por parte del Gobierno Nacional no solo trae consigo el paro camionero, sino también un sinnúmero de consecuencias que afectan a todas las personas del departamento, en especial al sector campesino, que ya ha comenzado a perder sus cosechas.
Las vías de Villa del Rosario, Los Patios, Cúcuta y otros municipios, continúan bloqueadas. El paro realizado por los conductores de diversos gremios de transporte ha dificultado todo tipo de tránsito, especialmente el de alimentos. Debido a esto, los precios de la canasta familiar han aumentado al doble.
La Central de Abastos, Cenabastos, redujo su despensa agrícola en casi un 70% a causa de la dificultad para recibir los productos del campo. «Nos hemos visto bastante afectados porque no ha llegado carga, y lo poco que ha arribado es a graneado, lo cual se vende de inmediato», expresó Andrea Sanabria, administradora general de Cenabastos Cúcuta Propiedad Horizontal.
De los siete camiones que suelen llegar a diario a esta central, solo llega la mitad. Según el balance del Área de Operaciones, han dejado de ingresar a la ciudad alrededor de 1.600 toneladas de alimentos.
Los precios de algunos productos, como frutas, verduras, pollo y otros productos avícolas, han subido al doble. Los abarrotes (cereales, granos, harinas, aceite, entre otros) se han mantenido estables.
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, realizó una mesa de trabajo el pasado 4 de septiembre con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Dany Alexander Cañas, y los arroceros que ahora hacen parte del paro, con el fin de llegar a un acuerdo. A pesar de que el alza del ACPM sea una decisión del Gobierno Nacional, Villamizar invitó a reflexionar sobre las graves consecuencias que podría sufrir la región y el bienestar de todos los nortesantandereanos.