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Los linfomas, tumores sólidos, anemia aplásica, inmunodeficiencias y algunos cánceres, pueden necesitar con urgencia un trasplante de médula ósea, el cual consiste en tomar células que se encuentren en la médula ósea, filtrarlas y devolverlas al paciente del que se extrajeron, o a otra persona.
Hoy 19 de septiembre, se conmemora el Día Internacional del Trasplante de Médula Ósea.
Según el Lucile Packard Children’s Hospital de Stanford, “la médula ósea es un tejido blando y poroso que se encuentra dentro de los huesos. La médula ósea de las caderas, el esternón, la columna vertebral, las costillas y el cráneo contiene células que fabrican las células sanguíneas del cuerpo. Es responsable del desarrollo y almacenamiento de la mayoría de las células sanguíneas del cuerpo”.
Y si se tiene un pariente o amigo que necesite de este trasplante, ¿cómo saber si se es compatible?
Los posibles donantes deben tener en cuenta ciertas situaciones:
- Pueden donar personas sanas entre los 18 hasta los 60 años (si no se padece de una enfermedad).
- Los hermanos pueden ser los mejores compatibles para el trasplante, debido a sus células progenitoras.
- El 30% de los pacientes tienen posibilidad de tener un donante familiar.
- No puede ser donante si se ha sufrido de cáncer, celíaco, ictus, diabetes psoriasis y hepatitis B y C.