En el Seminario Mayor San José de Cúcuta, realizaron en la mañana de este martes 30 de mayo, la solemne profesión de fe, los candidatos al diaconado y al presbiterado.
Fotos: Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta
Con la Sagrada Eucaristía, presidida por Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, los diáconos Víctor Alfonso Noriega Portillo, Jhon Freddy Medina Cuervo, Clement Jaimes Sepúlveda, Samuel Darío García Gómez y Jorge Enrique Higuera Guerrero, así como los seminaristas Héctor Gabriel García Torres, Rubén Alonso Peñaranda Pérez y Rafael Darío Aparicio Rubio, se comprometieron públicamente a ser fieles a Cristo y a vivir como Él lo hizo, obedeciendo la voluntad del Padre.
La celebración eucarística fue concelebrada por el rector del Seminario, el padre José María Castro Almanza, PSS; los sacerdotes formadores y algunos presbíteros diocesanos; con la participación de los seminaristas, quienes presenciaron cómo el camino del Seminario va dando fruto en sus compañeros.
Para el señor Obispo, la profesión de fe es la clave que va preparando a los candidatos para la ordenación, sobre todo al escuchar le lectura del Evangelio del día (Mc 10, 28-31), cuando Pedro le asegura a Jesús: “Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”, y Jesús le explica cómo quien ha dejado todo, lo encuentra todo (vida eterna); por ello, Monseñor les preguntó a los seminaristas y diáconos: “¿qué están dispuestos a dejar?”, porque al ser llamados ministros del Señor, no pueden anhelar a “ninguna prebenda, a ningún estilo de vida superior, solo deben buscar servir, ocupando el último puesto… ciertamente, los últimos serán los primeros en el Reino de Dios”.
Continuando con su homilía, Monseñor José Libardo afirmó que la profesión de fe “no puede ser un acto meramente jurídico, canónico o un requisito más que debo cumplir para ordenarme”, la profesión de fe “es la respuesta al Señor, donde mi vida, voluntad y libertad, ya no me pertenecen, sino les pertenece a Dios”. El Obispo los exhortó a cultivar esto desde este día hasta la muerte, porque “el espíritu del mal también trabaja en la vida de las vocaciones, para hacernos desistir de esa entrega total que le damos al Señor”.
Elementos que no deben faltar
El Obispo de la Diócesis de Cúcuta le planteó a los futuros diáconos y presbíteros los elementos fundamentales que no deben faltar en su vocación:
- Oración profundamente contemplativa, de rodillas frente al Santísimo Sacramento todos los días. “Eso no da espera, no se puede postergar, porque si un consagrado por sus múltiples ocupaciones, pasa a segundo plano la oración, este comienza a perder poco a poco su sacerdocio”.
- La confrontación diaria con la Palabra de Dios.
- Confrontación permanente con los consejos evangélicos: pobreza, castidad y obediencia.