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La Ley 6 de 1991 reglamenta que son únicamente los especialistas en anestesiología los que están facultados para suministrar anestesia a un paciente.
Explica el doctor Mauricio Vasco Ramírez, presidente de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación S.C.A.R.E y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad CES de Medellín, que existen varios grupos de anestésicos: los intravenosos, los que se utilizan por vía respiratoria y los anestésicos locales, que generalmente se combinan con analgésicos, los encargados de evitar el dolor. La tendencia actual está enfocada al uso de anestesia balanceada, es decir una mezcla de varios grupos de anestésicos y analgésicos, que en dosis adecuadas permiten mejores resultados, menos efectos adversos y una mejor recuperación.
El paciente debe conocer toda la información relacionada con la cirugía y con los tipos de anestesia que puede recibir. Debe saber que las opciones van desde la anestesia local y regional, donde solo se anestesia una parte del cuerpo, hasta la sedación y anestesia general, donde el paciente está dormido, esto será acorde a las condiciones físicas, estado de salud y tipo de procedimiento, con la información proporcionada por el especialista en anestesiología, el paciente podrá elegir la técnica anestésica que se ajuste a sus necesidades.
Por ejemplo, para intervenir quirúrgicamente una mano o una pierna se podría utilizar anestesia regional para “dormir” solo esa parte del cuerpo, algunos pacientes prefieren no recordar nada y se pueden suministrar sedantes adicionales para lograr este efecto, mientras otros pacientes durante anestesia regional se inclinan por estar despiertos durante el procedimiento. En ambos casos se busca la satisfacción del paciente, bloqueando el dolor y manteniendo todas sus funciones vitales.
El doctor Vasco destaca que “hoy en día la anestesiología es una de las especialidades más seguras que existen. La duración y efectos de los anestésicos modernos son predecibles y se pueden dosificar adecuadamente, esto da un parte de tranquilidad frente a la anestesia, acabando así con los mitos que existen alrededor del exceso de anestesia y sus complicaciones”.