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Las personas suelen colocar sus manos en objetos durante todo el día, e incluso las partes de su cara; pero ¿sabrán cuántas bacterias trasmiten en cada uno de sus contactos?

Lavarse las manos previene diversos problemas de salud como enfermedades respiratorias (neumonía), diarreicas, de piel, parásitos, e incluso intoxicaciones alimenticias como la salmonelosis.

Lo principal es que el lugar de donde la persona se lave las manos, provenga agua potable (recomendable entre los 20 y 37ºC) de allí, sobre la mano no dominante agregar el jabón necesario ya sea líquido o en barra, después frotar palma con palma e ir subiendo hasta los dedos (es necesario limpiar debajo de las uñas con un pequeño cepillo durante 15 minutos) y bajar a las muñecas. Si las manos están bastante sucias, se debe repetir el proceso.

“Promocionar el lavado de manos es la acción más económica y efectiva porque ayuda a prevenir enfermedades”, así lo menciona Carlos Vera, médico pediatra.

 Se debe tener en cuenta que en el caso de visitar a un enfermo en las clínicas o a un recién nacido, es fundamental un buen lavado a las manos.