Latinoamérica reacciona de manera dispar ante los ataques de Irán a Israel
Brasil, Chile, Cuba, México y Venezuela se han sumado al grupo de países latinoamericanos que han expresado su preocupación por una eventual escalada de la violencia en Medio Oriente, después de que Irán materializara un ataque directo contra Israel con el lanzamiento de drones y misiles en represalia por el reciente bombardeo a su consulado en Damasco, en el que murieron 13 personas y por el que Irán culpa a Israel.
Aunque la respuesta de los países latinoamericanos que se han pronunciado sobre la crisis fluctúa de la «condena rotunda» de la ofensiva iraní hasta la atribución de responsabilidad a Israel por lo sucedido en el consulado iraní en Damasco, donde murieron siete militares y seis civiles; el denominador común es el emplazamiento a la comunidad internacional a tomar medidas decisivas para evitar un derramamiento de sangre y prevenir futuras agresiones.
México fue uno de los primeros países en expresar su postura, condenando la acción y urgiendo a las partes a buscar soluciones pacíficas para evitar una expansión del conflicto en Oriente Medio. Brasil, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, solicitó contención máxima a ambas partes después del ataque iraní a Israel, instando a la comunidad internacional a unir esfuerzos para prevenir una escalada.
Desde Bogotá, Petro instó a la ONU a una reunión de emergencia, que finalmente tuvo lugar el domingo, y abogó por la paz entre Irán e Israel. Asimismo, Ecuador informó el sábado que mantiene una comunicación constante con su personal diplomático en Israel y los Territorios Palestinos; mientras que Perú aconsejó a sus ciudadanos evitar viajar a la región. Por último, el presidente chileno, Gabriel Boric, condenó el ataque de Irán el domingo y reafirmó el compromiso de su gobierno con la paz y el respeto a los derechos humanos.