Las medidas chinas para reducir el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas arrojan resultados prometedores

Un reciente estudio realizado en el Reino Unido sugiere que las medidas implementadas por China, como la limitación del tiempo frente a las pantallas, han reducido el sedentarismo diario en los niños. Ahora se investiga si este modelo puede aplicarse en otros países.

De acuerdo con las últimas investigaciones, estas intervenciones están asociadas con una reducción del 13,8% en el comportamiento sedentario diario. Esto equivale a más de 45 minutos diarios en los que los niños no estaban físicamente inactivos, especialmente entre los estudiantes de áreas urbanas.

Un equipo de la Universidad de Bristol (Reino Unido) publicó sus hallazgos en la revista International Journal of Behavioural Nutrition and Physical Activity. «Los resultados son emocionantes, ya que nunca antes se había probado este tipo de intervención reguladora en múltiples entornos», declaró el Dr. Bai Li, autor principal del estudio.

Además, menciono que: «Tradicionalmente, se ha orientado a los niños y a sus padres o cuidadores a través de la educación y se les ha incentivado a hacer cambios por su cuenta, lo cual no ha sido realmente efectivo». Los investigadores analizaron datos de más de 7.000 estudiantes de primaria y secundaria entre 9 y 18 años de 14 ciudades en la región de Guangxi, en el sur de China. Los datos se recopilaron en 2020 y 2021, antes y después de la introducción de la normativa. El tiempo promedio diario de uso de pantallas se redujo en un 10%, lo que equivale a unos 10 minutos menos en dispositivos.

«Con estas medidas regulatorias, la responsabilidad de cumplirlas se ha trasladado a las empresas de juegos en línea, las escuelas y las empresas de clases particulares. Este enfoque parece ser más eficaz porque se centra en mejorar el entorno en el que viven los niños y adolescentes, promoviendo un estilo de vida más saludable», afirmó Li, quien agregó que se necesita más investigación para determinar si estos resultados pueden replicarse a nivel internacional.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en la importancia de la actividad física para los niños y adolescentes de 5 a 17 años y recomienda al menos 60 minutos diarios de actividad física aeróbica de intensidad moderada. También presiona para limitar comportamientos sedentarios como permanecer sentado durante mucho tiempo.