Casi a diario, se presentan nuevas investigaciones científicas que destacan la relevancia de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito médico. Esta tecnología no solo permite el análisis de grandes volúmenes de datos, sino que también mejora la precisión y velocidad en la detección de diversas patologías. Un estudio realizado por científicos suecos resalta que la IA podría superar a los métodos tradicionales de interpretación de mamografías y, además, reducir la carga de trabajo de los radiólogos en un 44,3%.
En un informe publicado en The Lancet, se detalla un estudio realizado en cuatro centros de detección en Suecia, que involucró a más de 80,033 mujeres de entre 40 y 80 años. Este estudio señala que la inteligencia artificial identificó un 20% más de casos de cáncer en comparación con la revisión estándar realizada por expertos humanos.
Los científicos de la Universidad de Lund en Malmö, Suecia, destacan que, aunque investigaciones retrospectivas ya habían mostrado resultados prometedores en la mejora de la precisión de las mamografías y la reducción de la carga de trabajo mediante el uso de la Inteligencia Artificial, aún no se había realizado un ensayo aleatorio. Su objetivo principal fue evaluar la seguridad clínica de un protocolo de lectura de mamografías asistido por IA.
El estudio se llevó a cabo mediante un ensayo aleatorio y controlado, en el que las participantes fueron asignadas aleatoriamente a grupos que recibieron asistencia de IA para la detección o una lectura estándar sin IA. Los resultados revelaron que la detección asistida por IA identificó 244 casos de cáncer, en comparación con los 203 detectados en el grupo de control. Las tasas de falsos positivos fueron similares en ambos grupos.
El Valor Predictivo Positivo (VPP) del recuerdo fue del 28,3% en el grupo de intervención con IA y del 24,8% en el grupo de control. Además, se logró una reducción significativa, del 44,3%, en la carga de trabajo de lectura de mamografías gracias a la IA.
En resumen, el estudio demuestra que la tasa de detección de cáncer en el grupo que utilizó la IA fue aproximadamente un 0,61%, mientras que en el grupo de control sin IA fue aproximadamente un 0,51%, lo que representa una diferencia del 0,10% a favor del grupo que empleó IA. En otras palabras, la detección de cáncer fue aproximadamente un 20% mayor en el grupo con IA.
El rol de la IA en la detección de patologías oncológicas
Este estudio refuerza la comprensión que ya se tenía sobre el papel crucial de la Inteligencia Artificial en el campo de la medicina. Diego Kaen (MP 1898), presidente de la Asociación Argentina de Oncología (AAOC), había subrayado previamente que «la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático se utilizan en la oncología para acelerar la búsqueda y organización de nueva información».
El doctor e investigador Daniel De Florian, quien lidera el Centro Internacional de Estudios Avanzados de la Escuela de Ciencia y Tecnología de la Universidad de San Martín (UNSAM), explicó que la tecnología de Inteligencia Artificial tiene la capacidad de aprender de patrones previos, lo que le permite anticipar comportamientos futuros en diversas circunstancias y sistemas. Destacó que esta capacidad de aprendizaje se basa en experiencias previas y se desarrolla y complica con el tiempo.
En consonancia con esto, el investigador Ezequiel Álvarez, colega de De Florian en el Centro Internacional de Estudios Avanzados de la UNSAM, subrayó que la inteligencia artificial está transformando múltiples campos, incluida la medicina, aunque aún se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo. Observó que, en muchos aspectos, estas máquinas superan el desempeño humano, manejando un gran volumen de datos sin esfuerzo. Sin embargo, enfatizó que la toma de decisiones finales y la aplicación de esta tecnología siguen siendo responsabilidad de los profesionales de la salud.
Diego Kaen también resaltó cómo la Inteligencia Artificial está siendo beneficiosa en áreas específicas de la medicina, como el diagnóstico por imágenes, donde ayuda a identificar anomalías en tomografías y mamografías. Destacó que esta tecnología ayuda a unificar la información y a distinguir entre patologías benignas y malignas, donde antes había incertidumbre.
Kaen mencionó el proyecto del Genoma Humano como el punto de partida para la medicina de precisión, que permite comprender las características genéticas únicas de los tumores y cómo influyen en su desarrollo. Esto ha llevado a investigaciones para identificar genes que impulsan la carcinogénesis y desarrollar enfoques terapéuticos para inhibirla, lo que tiene un claro beneficio clínico.
En última instancia, Ezequiel Álvarez concluyó que se ha adquirido suficiente conocimiento para que la Inteligencia Artificial desempeñe un papel integral en diversos aspectos, y se espera que los estudios continúen emergiendo con regularidad en este campo en constante evolución.