La Frecuencia de la Esperanza y la Paz ha preparado este ‘playlist’ para que comprendamos que la Cuaresma no es tiempo de tristeza, es tiempo de triunfo y de alegría. Esta lista de canciones y muchas más, las puedes escuchar en nuestra Emisora diocesana Vox Dei 1.120 A.M, asimismo ‘streaming’ audio: www.emisoravoxdei.com y en las plataformas de ‘RealAudio’.

Athenas Venica: «Al contemplarte en la Cruz»

La Cuaresma es camino, pero su final no es la Cruz, sino la alegría de la Pascua. Al contemplar la Cruz, nuestro camino se une al de Jesús. Así lo canta la voz argentina que triunfa en el pop espiritual, Athenas Venica.

 Verónica Sanfilippo: «La muerte no podrá contra el amor»

La Cuaresma es un tiempo especial para ser más sensibles a la realidad que nos rodea, buscar en ella las huellas de Dios, quien quiere para nosotros la felicidad y la alegría. La muerte no podrá con el amor. Nos lo canta Verónica Sanfilippo, proveniente de una familia católica que siempre le enseñó e inculcó valores cristianos, sus abuelos y padres siempre fueron piedras fundamentales en la formación de su fe gracias a su testimonio de vida.

 Siervas: «Hoy despierto”

Este es un tiempo para descubrir las señales del amor de Dios en nuestra vida y dejar que Él haga nuevas todas las cosas. Hoy despierto a tu Presencia, nos lo cantan religiosas de la banda “Siervas”: Dayana, las chilenas Ivonne (vocalista, guitarra eléctrica y compositora), Teresa (bajo) y Paula (batería), la japonesa Ariza (violín), la china Jessica (clarinete), la costarricense Daniela (percusión), la peruana Camila (guitarra eléctrica) y la filipina Kathleen (teclado).

Martín Valverde: «Restauración”

Este Tiempo Litúrgico es una oportunidad para restaurar nuestro ser cristiano.  En esta oportunidad, Martín Valverde canta esta canción original del cantautor brasileño, Dunga (Restauração).

Anna Betancourt, Estela García y Rodolfo López: «Tomaré mi Cruz»

Desde Estados Unidos, el instituto OCP de la mano de sus principales voces, cantan este especial tema que recuerdan las palabras del Papa Francisco donde nos dice que “no se trata de una cruz ornamental, o ideológica, sino es la cruz de la vida, es la cruz del propio deber, la cruz del sacrificarse por los demás con amor, por los padres, por los hijos, por la familia, por los amigos, también por los enemigos; la cruz de la disponibilidad a ser solidario con los pobres, a comprometerse por la justicia y la paz”.