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El 22 de septiembre en distintos países del mundo se rinde un homenaje a las personas que padecen este tipo de cáncer. La Asociación Americana Contra el Cáncer; explica que el cáncer se origina cuando las células en el cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada. Casi cualquier célula del cuerpo puede convertirse en cáncer y propagarse a otras partes del cuerpo.
En el caso de la leucemia mieloide crónica (CML), también conocida como leucemia mielógena crónica, se gesta en determinadas células productoras de sangre de la médula ósea; las células mieloides, son las encargadas de producir glóbulos rojos, alguno glóbulos blancos y plaquetas. Cuando estas células sufren de algún cambio genético, terminan por convertirse en una Leucemia Mieloide. Así mismo, existen otros tipos de leucemias como las linfocíticas y agudas, determinadas por la cantidad de linfomas o el estado de maduración de las células de la medula ósea.
Según el Fondo Colombiano de Enfermedades de Alto Costo, en Colombia, durante el periodo del 2 de enero de 2018 a primero de enero de 2019, fueron reportados 119 casos nuevos de leucemia linfoide aguda (LLA) y 158 casos de leucemia mieloide aguda (LMA) en las personas mayores de 18 años, además, por cada 100.000 habitantes se presentan 0,41 fallecimientos en adultos con LLA y 0,56 en adultos con LMA.
Generalmente la detección de esta enfermedad se presenta en pacientes de avanzada edad; según la Asociación Americana contra el Cáncer, en los Estados Unidos, alrededor de una de cada 526 personas, padecerá CML en su vida.
Algunos de los síntomas que se pueden observar en la prevención del CML son:
– Debilidad
– Cansancio
– Sudores nocturnos
– Pérdida de peso
– Fiebre
– Dolor en los huesos (debido a la propagación de las células leucémicas de la cavidad de la médula a la superficie de los huesos o a las articulaciones)
– Agrandamiento del bazo (se siente una masa debajo del lado izquierdo de la caja torácica)
– Dolor o una sensación de llenura en el estómago
– Sensación de llenura después de las comidas
En los últimos años, se han realizado investigaciones con respecto a los cambios genéticos específicos y su capacidad para poder predecir la aparición de las células cancerígenas, además, medicamentos para poder tratar la leucemia mieloide crónica (CML), cuyo principal foco de estudio es el gene BCR-ABL y su proteína.
El tratamiento de este cáncer consiste en fármacos dirigidos, trasplante de células madre, quimioterapia y terapia biológica.