Exigencia de disculpas aumenta la tensión entre Argentina y España
A pesar de que el Gobierno español convocó al embajador argentino en Madrid tras el intercambio de palabras entre el presidente Pedro Sánchez y su homólogo argentino, Javier Milei; Buenos Aires niega que exista una crisis diplomática entre ambos países. Sin embargo, la Cancillería española está considerando la posibilidad de romper relaciones diplomáticas.
El presidente argentino, Javier Milei, se ha visto envuelto en otro conflicto diplomático, en el que su Gobierno exige ahora una disculpa a España. La nueva tensión surgió luego de que durante una convención de extrema derecha en Madrid el pasado fin de semana, Milei llamara al presidente español «escoria» y a su esposa «corrupta».
A pesar de la protesta del Gobierno español, el portavoz del Poder Ejecutivo argentino, Manuel Adorni, negó que el enfrentamiento presidencial haya desencadenado una crisis diplomática entre Buenos Aires y Madrid, calificando las declaraciones de Milei como una «reacción menor» a la «oleada de insultos» lanzados por miembros del Gobierno español en semanas recientes, por lo cual la Casa Rosada exige una disculpa
Además, el funcionario argentino expresó su sorpresa por la decisión española de convocar al embajador argentino en Madrid para manifestarle su rechazo a las declaraciones recientes de Milei, calificando la acción como «poco reflexionada» por parte del Gobierno de Sánchez, y se mostró confiado en que, «una vez superadas las elecciones en Europa que motivan estas acciones», se puedan «reconducir las relaciones» bilaterales.
Aunque desde el gabinete de Milei niegan la existencia de un problema diplomático con España, en Madrid la molestia es evidente. Horas antes de la comparecencia de Adorni, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, convocó al embajador argentino, Roberto Bosch, para exigir una «rectificación pública» por las declaraciones del político ultraderechista. Además, Albares declaró en una entrevista con la Cadena Ser que, si no se recibe una disculpa por parte del controvertido presidente argentino, se considerará la posibilidad de romper relaciones con su país.