Directores de pastoral social: Más acción y liderazgo con vocación de servicio
El encuentro nacional de los equipos diocesanos de pastoral social de Colombia culminó el 12 de abril en la sede de la Conferencia Episcopal. En su declaración final, se abordaron temas de paz, justicia social, desarrollo humano integral y protección ambiental. Liderados por Monseñor. Juan Carlos Barreto, Obispo de la Diócesis de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social; en donde casi 60 personas, incluyendo sacerdotes, religiosas y laicos, examinaron las realidades locales, especialmente en términos de violencia, vulneración de derechos, movilidad humana y degradación ambiental.
Asimismo, se formularon propuestas para que la Iglesia continúe apoyando a las comunidades y tenga influencia en diversos ámbitos. El evento, convocado por la Conferencia Episcopal de Colombia a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana (SNPS-CC), se centró en el concepto de una Iglesia samaritana como guía para el discernimiento y las acciones futuras.
Además de las preocupaciones planteadas por los líderes de pastoral social de las diferentes diócesis de Colombia, participaron representantes de organizaciones como las Naciones Unidas, especialmente de la Misión de Verificación y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR); También estuvieron presentes miembros de la Comisión de Conciliación Nacional y de la oficina encargada de las Relaciones Iglesia-Estado.
Con miras a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), que se llevará a cabo en Cali en octubre y noviembre, los líderes de pastoral social instaron a los colombianos a unirse y aprovechar la oportunidad para liderar en la protección del medio ambiente.
En respuesta al difícil momento nacional, al concluir su declaración, dirigieron un mensaje a los líderes gubernamentales, empresariales y de la sociedad civil, solicitándoles ejercer un liderazgo centrado en el servicio y el bienestar general: «Es momento de privilegiar la acción sobre las palabras, fomentando el ejemplo sobre el discurso (…) Abandonando toda forma de crítica y actitudes que fomenten el resentimiento y la discordia» expresaron.