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La niñez es la primera etapa del desarrollo físico, mental y social de una persona. Una buena alimentación juega un papel fundamental, que según los expertos es la puerta al crecimiento sano tanto físico como neurológico del cuerpo.

La alimentación que toman los infantes entre clases es muy importante para su competitividad académica y buenos resultados. John Jairo Bejarano, director del Departamento de Nutrición y Dietética de la Universidad Nacional de Colombia, dice que es importante que los niños coman en sus descansos en el colegio, porque gastan mucha energía.

“La lonchera cubre del 10 al 20 % del requerimiento diario de energía y nutrientes en los niños”, explica Claudia Sanabria, especialista sénior en nutrición y salud de Unilever. Por eso los padres e instituciones educativas deberían cuidar qué le ofrecen de comer a los niños y niñas después de las clases en la mañana y a la hora del almuerzo.

Cabe decir que las necesidades nutricionales varían según cada niño dependiendo de la madurez y la evolución de su organismo, por lo que es necesaria la supervisión de un profesional. Muchas veces los padres de familia complacen a sus hijos en las loncheras con bebidas azucaradas u otros alimentos reelaborados en fábricas, los cuales no cuentan con un balance sano de nutrientes y perjudican de alguna manera las energías que el niño necesita.