Colombia ahora tiene un nuevo un sistema de pensiones
A partir del primero de julio de 2025, Colombia contará con un nuevo sistema pensional, el primero desde la aprobación de la Ley 100 de 1991, marcando la segunda reforma del gobierno de Gustavo Petro. Este nuevo sistema implementará un esquema de pilares, cuyo objetivo es ampliar la cobertura de las pensiones y garantizar un acceso universal, incluso para aquellos que no cumplen con los requisitos habituales.
Entre las novedades, destaca la eliminación del esquema de pensiones público y privado, en favor de un modelo de tres pilares: solidario, semicontributivo y contributivo.
Primero se encuentra el pilar solidario, el cual está destinado a hombres mayores de 65 años y mujeres mayores de 60 que no tengan una pensión. En segundo lugar, el pilar semicontributivo que beneficia a quienes han cotizado, pero no tienen las semanas necesarias para pensionarse al llegar a la edad de jubilación, incluyendo a los inscritos en el programa Beps (este pilar no es heredable ni sustituible por muerte). Y, por último, el pilar contributivo, similar al sistema actual, se dirige a empleados y trabajadores independientes que cotizan a la seguridad social. Sin embargo, en el nuevo sistema, aquellos que ganen menos de 2,3 salarios mínimos deben aportar sus recursos al fondo público, es decir, a Colpensiones.
Colpensiones jugará un papel central, gestionando la cotización de casi todos los contribuyentes, excepto aquellos que ganen más de 2,3 salarios mínimos, quienes podrán cotizar el excedente en fondos privados, pero deberán contribuir obligatoriamente a Colpensiones. Además, los recursos de los cotizantes no serán administrados directamente por Colpensiones, sino por el Banco de la República, que gestionará los fondos y sus rendimientos para asegurar la rentabilidad y evitar que el Gobierno use esos recursos para otros fines.
Un comité liderará esta gestión, compuesto por el Ministro de Hacienda, el Ministro de Trabajo, el presidente de Colpensiones y cuatro expertos en inversiones y/o riesgos financieros, designados por el Presidente de la República por un periodo de cuatro años, con posibilidad de reelección por otro periodo igual.
Finalmente, la reforma propone cambiar la forma en que los fondos privados cobran sus comisiones. En lugar de basarse en el flujo de ingresos, las comisiones se cobrarán sobre el saldo administrado por las AFP, con un cobro máximo de 0,6%; ya que actualmente, las comisiones se calculan como un porcentaje del flujo de cotizaciones de los afiliados, que en Colombia equivale al 16% del ingreso base de un empleado formal.