China busca hacer historia con su misión a la cara oculta de la Luna
El pasado viernes, China llevó a cabo el lanzamiento del cohete Gran Marcha 5 Y8 desde la plataforma de despegue del Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang, ubicado en la isla meridional de Hainan. El propósito de este lanzamiento es transportar la sonda Chang’e-6 hacia la cara oculta de la Luna como parte de la cuarta fase del programa de exploración lunar chino.
Esta misión, nombrada en honor a la diosa china de la Luna, Chang’e 6, tiene como objetivo principal traer de vuelta a la Tierra muestras de regolito lunar, proporcionando así información valiosa sobre el origen y la evolución del sistema Tierra-Luna.
Una vez que la Chang’e 6 alcance la órbita lunar, se llevará a cabo el proceso operativo que permitirá su despliegue en dos partes: el orbitador y el módulo de reentrada permanecerán en órbita, mientras que el módulo de aterrizaje y ascenso descenderán en la zona sur del cráter Apolo, en la cara oculta de la Luna. Durante esta etapa, se llevarán a cabo diversas operaciones en la superficie lunar, incluida la recolección de muestras de rocas y suelo lunar.
Una vez completadas las operaciones en la superficie lunar, el módulo de ascenso se elevará para acoplarse con el módulo de reentrada. Este proceso permitirá el retorno a la Tierra de las muestras recolectadas; estimando que estas muestras consistirán en alrededor de 2.000 gramos de material lunar, superando la cantidad recuperada por la misión Chang’e 5, que fue de 1.731 gramos.
Este avance en la exploración lunar marca un hito importante en los esfuerzos de China por comprender mejor nuestro satélite natural.