Alerta por altas temperaturas en Cúcuta: Corponor e Ideam advierten a las autoridades
Durante el mes de septiembre, Cúcuta ha sido testigo de un incremento alarmante en las temperaturas, con registros que oscilan entre los 33.1°C y los 39.5°C. Este último valor, alcanzado el pasado 15 de septiembre, ha roto el récord histórico para el mes, que era de 39.0°C. Ante esta preocupante situación, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), han emitido una alerta urgente a las autoridades locales, instando a tomar medidas preventivas.
Aunque en diversos medios se ha hablado de una «ola de calor», lo que realmente ocurre en Cúcuta es un aumento inusual en las temperaturas, que supera los patrones históricos. El Ideam ha señalado que estas condiciones extremas pueden tener un impacto significativo en la salud pública, la infraestructura y el suministro de agua, elevando el riesgo de incendios forestales y afectaciones en cultivos.
La directora del Ideam, Ghisliane Echeverry Prieto, explicó que el fenómeno de El Niño finalizó en mayo de este año, lo que ha dejado al país en una fase climática neutra. Esto significa que actualmente no hay influencia de fenómenos globales como El Niño (sequía) o La Niña (lluvias), y que las variaciones de temperatura responden a patrones climatológicos específicos de cada región.
En el departamento de Norte de Santander, algunos municipios ya están experimentando un déficit de precipitaciones. Sin embargo, los modelos climatológicos sugieren que en octubre se registrará un aumento en las lluvias, superando los niveles promedio de la temporada. Este incremento podría aliviar la situación en ciertas zonas, aunque se recomienda seguir de cerca las actualizaciones del Ideam para evitar posibles emergencias.
Ante esta situación, se recomienda a los ciudadanos, tomar medidas preventivas como hidratarse adecuadamente, evitar la exposición prolongada al sol y estar atentos a las recomendaciones de las autoridades. Estas también deberán estar preparadas para enfrentar los desafíos que las altas temperaturas puedan traer en términos de salud pública, seguridad y medio ambiente.