Estudiantes cucuteños innovan con una silla robótica para personas con movilidad reducida
Un grupo de estudiantes de la Institución Educativa San José del Trigal, en Cúcuta, se destacó en el Concurso Nacional de Programación al obtener el tercer lugar por su innovador proyecto: ‘una silla robótica diseñada para personas con movilidad reducida en miembros superiores e inferiores’. Los jóvenes, Emmanuel Zuluaga Carreño, Maikol Ovallos Rincón, Oliver Rojas Sierra, Yeshuah Fonseca Torres y Frank Eliud Moreno Riaño, cursan grado 11 en la técnica de sistemas, y presentaron su prototipo ante un jurado compuesto por expertos en tecnología.
El proyecto, supervisado por el profesor Johnny Omar Medina Durán, compitió junto a más de 400 equipos de estudiantes provenientes de 24 departamentos del país, quienes presentaron propuestas tecnológicas innovadoras para resolver problemáticas sociales y comunitarias. De los más de 400 participantes, solo 10 equipos fueron seleccionados para disputar los tres primeros lugares en la final del concurso, que tuvo lugar en Bucaramanga, en el Campuslands de la Zona Franca de Santander.
El prototipo de la silla robótica busca mejorar la calidad de vida de personas con movilidad reducida, brindándoles mayor autonomía en sus desplazamientos. Según los estudiantes, el proyecto está diseñado para «contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de personas con movilidad reducida y que requieren de un acompañamiento permanente para su desplazamiento». Oliver Rojas Sierra destacó que, además de ser accesible económicamente, la silla cumple con las necesidades del usuario, permitiéndole moverse con mayor facilidad.
La inspiración para el desarrollo de este proyecto provino del caso de Luis Fernando Montoya, ex técnico del Once Caldas, quien sufrió una cuadriplejía irreversible tras intentar defender a su esposa en un robo. Después de recibir dos disparos que afectaron gravemente su médula espinal, Montoya quedó con una discapacidad severa. Los estudiantes explicaron que, al conocer su historia, decidieron crear un dispositivo que ofreciera una solución para personas en situaciones similares.
El funcionamiento de la silla es innovador, ya que «el dispositivo funciona mediante sensores que detectan la inclinación y el movimiento de la cabeza del usuario, traduciéndolos en comandos para dirigir la silla de ruedas en la dirección deseada», explicó Rojas. Este sistema, aún no disponible en el mercado, convierte a la silla robótica en un proyecto pionero en Colombia, pues no existen investigaciones ni dispositivos previos que permitan controlar sillas de ruedas sin el uso de las manos.
El esfuerzo de estos jóvenes cucuteños fue reconocido con importantes premios: computadoras Compumax 50.000 y becas para cada uno de los estudiantes. Este logro no solo es un testimonio de su creatividad y dedicación, sino también una muestra del potencial innovador que existe en las nuevas generaciones de Colombia.