Los videojuegos y su posible impacto positivo en la esclerosis múltiple: Un estudio de la Universidad de Búfalo
Investigadores de la Universidad de Búfalo, en Estados Unidos, descubrieron una correlación entre el tiempo dedicado a los videojuegos y un mejor funcionamiento neuropsicológico en adultos con esclerosis múltiple.
El estudio, publicado en la revista «Journal of Cognitive Enhancement», evaluó a 42 adultos con EM (34 mujeres) y encontró que aquellos que pasaban más tiempo jugando videojuegos presentarían mejor memoria a corto plazo, aprendizaje visoespacial y funcionamiento ejecutivo.
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica que afecta al sistema nervioso central, dañando la mielina, la capa protectora de las neuronas. Esto provoca diversos síntomas como debilidad muscular, entumecimiento, dolor, fatiga, problemas de coordinación, visión y cognitivos.
Los autores del estudio sugieren que participar en actividades mentalmente estimulantes, como los videojuegos, podría ayudar al cerebro a desarrollar «reserva cognitiva». Dicha capacidad permite al cerebro adaptarse y encontrar nuevas formas de funcionar para compensar el daño causado por la enfermedad, haciéndolo más resistente al deterioro cognitivo.
Un estudio de 2019 encontró que jugar a «Super Mario» aumentaba el volumen de materia gris y producía cambios funcionales en varias regiones cerebrales. Asimismo, otra investigación concluyó que «Super Mario Odyssey» reducía los síntomas del trastorno depresivo mayor.
Basándose en estos antecedentes, los investigadores de Búfalo plantearon la hipótesis de que los videojuegos podrían tener un efecto positivo en la EM. Los resultados del estudio respaldan esta idea, mostrando una correlación entre el tiempo dedicado a los videojuegos y un mejor rendimiento neuropsicológico en los participantes con EM.
Sin embargo, cabe resaltar que el estudio no establece una relación causal, es decir, no se puede afirmar que jugar videojuegos prevenga o mejore la EM. Es posible que las personas con mejores capacidades cognitivas sean más propensas a disfrutar y jugar videojuegos. Se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos y explorar el potencial de los videojuegos como terapia complementaria en el tratamiento de la EM.