El Vaticano publica documento sobre el papel del Obispo de Roma al servicio de la unidad entre cristianos
“El Obispo de Roma. Primacía y sinodalidad en los diálogos ecuménicos y respuestas a la encíclica Ut unum sint” es el nombre del reciente y detallado estudio anunciado por el Vaticano el día de ayer, sobre la función del Pontífice, una de las principales diferencias entre los cristianos.
El documento, por primera vez, recoge las conclusiones de los diálogos ecuménicos sobre el ministerio del Papa durante los últimos 30 años, basándose en la encíclica de Juan Pablo II publicada en 1995 tras las novedades introducidas por el Concilio Vaticano II. El Papa Francisco ya lo había adelantado, el pasado 2 de mayo, durante una audiencia con anglicanos en el Vaticano, mencionó que “el papel del Obispo de Roma sigue siendo un tema controvertido y divisivo entre los cristianos” y aprovechó para reafirmar su papel en el servicio de la unidad.
Por este motivo, expresó su deseo de que el Sínodo de la Sinodalidad ayude a una mayor comprensión de su papel. Este documento, elaborado por el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, consta de 150 páginas divididas en 4 secciones, propone una “lectura renovada” de los textos petrinos que históricamente han sido un obstáculo para la unidad cristiana y subraya que la primacía del Obispo de Roma es tanto una “institución de derecho divino” como de derecho humano.
Además, concluye con una propuesta del Dicasterio, destacando las sugerencias más relevantes para un “ejercicio renovado del ministerio de unidad del Obispo de Roma”, reconocido por todos los cristianos. Es importante recordar que la encíclica Ut Unum Sint señala que el Obispo de Roma, como sucesor del apóstol Pedro, tiene el “deber específico” de trabajar por la unidad de los cristianos.
El texto fue presentado esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede por el Cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio, y el Cardenal Mario Grech, Secretario General de la Secretaría General del Sínodo. También participaron Khajag Barsamian, representante de la Iglesia Apostólica Armenia ante la Santa Sede, y el arzobispo anglicano Ian Ernest.
El prefecto del Dicasterio subrayó que el documento “es resultado de casi tres años de trabajo ecuménico y sinodal” y que sintetiza unas 30 respuestas a Ut Unum Sint y 50 documentos de diálogo ecuménico.