Por: Dr. Rafael Enrique Álvarez Arias, médico cirujano de la Universidad De Caldas. Fundación Virgilio Barco
El sistema inmunológico es la porción de nuestro organismo que se encarga de proteger y luchar contra las amenazas externas que llegan a nuestro cuerpo, comprometiendo la integridad y el buen funcionamiento de este.
Es necesario para conservar nuestro cuerpo en condiciones óptimas, tratar de llevar una vida sana y una dieta equilibrada, que nos proteja de los estados de ansiedad y depresivos; también es necesario tener “vibraciones altas”, estando en armonía con nuestra mente y con el ser Supremo: amándonos, compartiendo con los demás, no envidiando, y evitando las murmuraciones y la usura.
Lo contrario atrae las enfermedades psíquicas y somáticas. Para tener un sistema inmunológico alto debemos fortalecer nuestro organismo con el ejercicio; una dieta balanceada, un buen nivel de sueño, un buen aseo personal, y evitar la ingestión de bebidas alcohólicas y los psico-estimulantes, contribuye para tal fin.
Es necesario conocer que debemos aportar a nuestro organismo los nutrientes en la cantidad precisa. Esta dieta debe ser rica en vitaminas A (contenida en la zanahoria, los cereales y los vegetales de hojas verdes), igualmente la vitamina C y D (contenida en huevos, pescados, jugo de naranja, leche de soya y aceite de hígado de bacalao). El aseo personal implica el baño continuo, lavado de pies y manos, aislando nuestro organismo de virus y bacterias. Con esto se optiene un sistema inmune elevado.
Es sabido que la vida sedentaria disminuye nuestro sistema inmunológico. Es preciso tener un esquema de ejercicios rutinarios, debido a que esto nos hace más saludables, y se aumentan así las defensas.
En cuanto al sueño, es recomendable que nuestro cuerpo descanse de 6 a 8 horas diarias; así se recarga de energía nuestro organismo.
Visitar al médico en caso de una complicación severa si es el caso, esto debe incluir los exámenes para-clínicos.-ekg e imagenología.
El estrés y la ansiedad es el enemigo número uno de nuestro organismo, pues la alteración del sistema nervioso conlleva la producción de cortisona que produce la baja en nuestras defensas. Es conveniente estar en paz con Dios y con nuestra conciencia; importante también, el sentirse bien y sano, de lo contrario, se podría experimentar baja de nuestras defensas. No hay que ser negativo ni encerrarse en la pandemia, generando el síndrome de la cabaña, que es el temor a salir, creyendo que con esto todas las enfermedades vendrán a buscarnos.
En el caso de los niños, hay que brindarles un control de crecimiento y desarrollo permanente, para que bajo las indicaciones del médico los padres sepan qué tipo de alimentación les tienen que proporcionar.
Inculcarles a los padres que una buena alimentación hiperproteica les va desarrollando sus neuronas y por ende un buen desarrollo pondoestatural (crecimiento del niño con adecuada relación de talla y peso).
Las mejores vitaminas la obtienen de una buena alimentación. La educación y el tiempo que los padres deben dedicar a los hijos, en todos los aspectos, determinará su buen desarrollo y, asimismo, el aporte que el día de mañana harán a la sociedad. Es necesario educar al niño para no tener después que castigar al delincuente. Un niño sano tiene toda la inmunidad requerida para el correcto desarrollo de una vida.