Por: Estudiantes de Psicología, UNAD.
En esta época donde la globalización es impulsada con las tecnologías es muy probable que cada ser humano del planeta tenga acceso a un dispositivo tecnológico que se conecte a internet, y esto se ha vuelto cada día más que un servicio, en una herramienta de necesidad para mantenerse adaptado a esta época de interconectividad, internet de las cosas… Dado lo anterior, cada día aumentan las personas que hacen un mal uso de la tecnología lo que ha empezado a generar problemas de carácter físico como dolores de cabeza y de espalda, psicológicos como es la ansiedad, el estrés, trastornos del sueño como el insomnio, cambios de carácter e incluso la depresión que comienza como algo leve que poco a poco se va volviendo un problema serio dependiendo del individuo y su nivel de adicción a las tecnologías.
Dormir con los aparatos y estar constantemente pendiente de estos, como es el caso del celular, generan estados ansiosos y de desgaste mental; por falta de darle un descanso al cerebro, no solamente está repercutiendo en el individuo sino que además afecta las relaciones sociales e interpersonales.
Las nuevas tecnologías constituyen, para los jóvenes y adolescentes, la posibilidad de perderse en un mundo de fantasía, propone huir de la realidad y de la rutina cotidiana. Es por eso que, en muchos de los casos, quizás inconscientemente, introducen en sus relaciones interpersonales diferentes máscaras, las cuales son utilizadas través de las redes sociales y del internet, aumentando de forma exponencial la posibilidad de relacionarse, pero les induce, en muchos casos, a no mostrarse tal y como son en realidad, sino que muestran una imagen artificial y placentera de sí mismos, lo que refuerza su adicción a las tecnologías.
¿Cómo podemos prevenir la ansiedad causada por la tecnología en niños y jóvenes?
Normas: Es importante que los padres establezcan en el hogar normas en cuanto al uso de la tecnología, es decir instaurar un horario para utilizar, ya sea la consola de video juego, ‘tablet’ o celular. Es importante que se tenga claro, que habrá consecuencias si se llega a incurrir en alguna falta.
Comunicación: Es importante que exista un diálogo con los niños y/o adolescentes, explicar las razones del mal uso o abuso de la tecnología, así como los beneficios que puede brindar.
Vínculo afectivo: La prevención es fundamental, se recomienda que los padres establezcan un vínculo afectivo con bases sólidas para evitar esta y otras adicciones, de esta manera el niño y/o adolescente estará acostumbrado a un diálogo con sus padres, realizar actividades al aire libre y recrearse, entablar relaciones personales sanas.
Recuerden que como adultos podemos ser conscientes del uso de los aparatos tecnológicos, pero nuestros pequeños en todo momento están observando su modelo a seguir, por eso es importante desconectarnos de nuestro propio celular, y volver a la base del diálogo, y conexión con nuestra familia. Los expertos en distintas áreas que estudian este tipo de temas sugieren que es importante retomar el control sobre la tecnología, y para ello debemos ser conscientes de los daños y de que no sucederá nada si ignoramos nuestros dispositivos por algún tiempo durante nuestra vida diaria.